¿Hasta dónde llegan las ganas de enseñar?

El distraído tropezó con ella…
El violento la utilizó como proyectil…
El emperador, construyó con ella…
El campesino, cansado, la utilizó de asiento…
Para los niños, fue un juguete…
David mato a Goliat…
Miguel Ángel, hizo la más bella escultura.

Y de quién dependió eso? Del hombre. Doy inicio de esta manera porque creo que esta reflexión es muy apropiada para el tema que hoy vamos a tratar. Cómo todo lo referido a nuevos métodos de enseñanza trae consigo un sinfín de debates y posturas opuestas

Tenemos el caso de Nestor Fernandez que enseña Wichí a través de 

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